En 1269 el rey húngaro Belo IV otorgó a Kezmarok los fueros de la ciudad. En el siglo XV la ciudad obtuvo otros derechos políticos y económicos, por ejemplo el derecho de poder tener dos ferias anuales, el derecho de la espada, el derecho de poder utilizar el escudo.
Al frente de la ciudad estaba el corregidor, que era elegido por un año. El concejo interior de la ciudad constaba de 12 concejales, y era elegido a su vez por el concejo exterior, formado por 50 miembros. Cada miembro tenía a su cargo una parte diferente de la ciudad: los molinos, el ladrillar, las bodegas, las viñas, etc.
Los objetos expuestos en la sala son de la antigua alcaldía de Kezmarok, que se encuentra en el centro de la ciudad, en lo que hoy en día es el ayuntamiento. A la entrada, en la pared, podemos ver el facsímil del documento del escudo, otorgado en 1463 por el rey Matej Korvín; así mismo, la ciudad obtuvo también el derecho de usar el lacre rojo.
El cuadro Alegoría de la justicia es una copia del cuadro que adornaba la alcaldía en la parte exterior. En cuanto al mobiliario de la alcaldía, se ha conservado relativamente poco: la mesa, las sillas, los sillones, el banco, las arcas, el armario para los archivos.
Merecen una atención especial la máquina para sellar los escritos, de 1802; las urnas electorales; y la cruz de juramento, de 1713, que regaló a la ciudad el corregidor de entonces, Martin Dévay. En la mesa, junto a dicha cruz, podemos ver también la Biblia y la espada del verdugo, que eran atributos del corregidor.
Las espadas de cuchilla ondulada que están expuestas, llamadas también espadas de la llama, tenían una función simbólica: avisaban a la población ante un peligro inminente, como por ejemplo tropas enemigas, peste, o cólera.