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La capilla del castillo la hizo construir Stefan II Thókoly en 1657 y 1658, para su esposa Maria Gyulaffy, en estilo barroco temprano, reconstruyendo el ala residencial, que originalmente era de estilo gótico renacentista.
Maria Gyulaffy tenía en su habitación una ventana (actualmente visible en la parte derecha) a través de la cual podía ver el interior de la capilla. También tenía entrada directa al coro, donde antiguamente estaba colocado el órgano. Maria Gyulaffy murió en 1659, con 22 años, poco después de que se terminara la construcción de la capilla, en cuya cripta fue enterrada.
A mediados del siglo XVIII irrumpieron en la cripta los soldados del emperador, rompieron el féretro de estaño con los restos mortales de la difunta y los tiraron al patio.
En la parte izquierda de la capilla se encuentra el cuadro de madera tallado en memoria de Adof Wildburg, que murió en 1866 en la guerra entre Austria y Prusia. Lo encargó el padre de Adolf a un conocido tallador de madera, Gustav Adolf Weisz.
La capilla tiene una sola nave y está adornada con estuco. Los autores fueron unos maestros italianos desconocidos. Los frescos representan escenas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.
El mobiliario de madera consta sobre todo del altar con el cuadro principal de la Crucifixión. Por encima de él podemos ver el escudo de los Thókoly. A ambos lados del altar hay esculturas de cuatro reyes de Hungría: san Esteban y san Ladislao, a la derecha; san Imrich y un rey desconocido (posiblemente Zigmund), a la izquierda.
Sobre el escudo de los Thókoly está el cuadro Resurrección, y sobre él a su vez está el escudo de Mária Gyulaffy; por último, en el punto superior del altar está la escena de la Ascensión. El altar tiene 25 esculturas figurativas. La mayoría de ellas son de autor desconocido.
El altar y el púlpito son de tilo. Actualmente la capilla sirve para celebrar bodas civiles y diversos actos culturales.
